Desde principios de 2007 el hospital de Son Llàtzer ha puesto en marcha una unidad especializada en insuficiencia cardíaca con capacidad para tratar a 625 enfermos al año y que contribuirá a reducir su mortalidad hasta en un 20 por ciento y a recortar en un 60 por ciento las hospitalizaciones por este tipo de dolencia.
Así lo explicó ayer el cardiólogo David Cremer, coordinador junto a la internista Celia Sanz, de la nueva unidad, acompañado del gerente del hospital, José María Campuzano quien dijo que este servicio, pionero en las Islas, permitirá disminuir notablemente los ingresos por una enfermedad que en 2005 representó la hospitalización en Son Llàtzer de 500 personas, un 10 por ciento del total.
«Lo que pretendemos es disminuir la estancia media de los pacientes y bajar el número de ingresos y las consultas de urgencias», explicó el gerente del hospital, y recordó que la insuficiencia cardíaca es la causa del 20 por ciento de los ingresos hospitalarios de los mayores de 65 años, que en un 44 por ciento de los casos reingresan seis meses después.
El índice de mortalidad por el mal funcionamiento del corazón es mayor que el de cualquier cáncer y la mitad de quienes lo sufren muere en los cinco años posteriores al diagnóstico.
El año pasado el hospital puso en marcha, de forma experimental, una consulta monografica para pacientes con insuficiencias cardíacas complejas cuyos resultados impulsaron la creación de la unidad específica, ya que el 65 por ciento de los 135 pacientes atendidos mejoraron su capacidad funcional.