El president del Govern, Jaume Matas, pidió ayer más dinero al Ministerio de Agricultura para poner en marcha un segundo plan de regadíos que evite en el futuro los posibles riesgos económicos que puede suponer para los agricultores las épocas de sequía. Matas advirtió que el cambio climático puede tener consecuencias en el campo balear en los próximos años y que, por este motivo, es necesario ampliar el plan de regadíos que ha supuesto para Balears una inversión de 113 millones de euros. El acuerdo se firmó en febrero de 2004 y Matas destacó la buena sintonía entre el Govern y el Ministerio de Agricultura. Matas hizo esta petición aprovechando que las jornadas contaban con la participación de un representante del Ministerio de Agricultura.
«Los regantes de Manacor, Sant Jordi, Banyalbufar y Estellencs ya saben lo que representa disfrutar de estas mejoras sin haber tenido que invertir un solo euro de sus bolsillos, y muy pronto lo saben también nuevos municipios de las islas», señaló Matas en la clausura de las jornadas de regadíos que contó con la presencia de la consellera d'Agricultura, Margalida Moner y el director general de Agricultura, Gaspar Oliver.Matas insistió en la necesidad de reutilizar las aguas residuales que hasta hace poco eran vertidas al mar. «Hoy en día las aguas residuales constituyen una fuente de riqueza para los cultivos de Vilafranca, Lloseta, Algaida, Sant Jordi y María de la Salut», recalcó el president del Govern. Matas subrayó que el plan de regadíos ha permitido transformar tierras de secano en regadíos y que, gracias a estas actuaciones, se han creado 14 nuevas comunidades de regantes.
Por otro lado, fuentes de la Conselleria de Agricultura indicaron que el Govern ha invertido unos 18 millones de euros en materia de regadíos, lo que supone un incremento del 682 por ciento respecto a a la realizada en la pasada legislatura, según informa Efe. Matas agradeció que se eligiese Mallorca para celebrar estas jornadas. «Espero que hayan encontrado soluciones de cara al futuro en la gestión del agua», apuntó el president del Govern en la clausura.