Los investigadores del «caso Andratx» están atando todos los cabos sueltos de las numerosas sociedades que, hasta ahora, aparecen en el sumario formando parte del entramado urdido, al parecer, por algunos de los principales imputados en la supuesta trama de corrupción urbanística en ese municipio. Agentes especializados acuden a la sede palmesana del Registro Mercantil con listas de empresas sospechosas, y la Fiscalía de Balears envía oficios solicitando información de algunas sociedades, según confirmó ayer el registrador de Balears, Mariano Alvarez.
«Los agentes se identifican con sus respectivas acreditaciones y se les atiende de inmediato, y a la Fiscalía les enviamos los datos que solicitan», dijo el registrador, quien rehusó dar detalles concretos de esas empresas, «porque nunca hago públicos los nombres de empresas y además la causa está bajo secreto», subrayó.
El Registro Mercantil es un auténtico filón informativo para los investigadores, ya que sus soportes informáticos recogen todos los movimientos registrados por las sociedades objeto de seguimiento en el «caso Andratx».
Hasta ahora, una veintena de empresas forman parte del voluminoso sumario de la «operación Voramar», entre ellas, Prollamp de Ponent, Casas de Cala Moragues, Langeland, Sandborg, Soltoft Balear, Inversiones Bruja, Automóviles Eucar y Spanish Investment.
El fiscal Anticorrupción de Balears, Juan Carrau, señala en uno de sus escritos que el ex alcalde de Andratx Eugenio Hidalgo y el celador municipal Jaume Gibert, a quienes describe como «socios» en las operaciones, crearon un «entramado societario» para ocultar la procedencia del dinero obtenido, supuestamente, a través del pago de comisiones. «Ese entramado societario permitía disfrazar la procedencia del dinero y participación que tienen el alcalde y el celador en los negocios, así como las relaciones estables y el reparto de beneficios que efectuan», según el fiscal.