El president del Govern, Jaume Matas; la alcaldesa de Palma, Catalina Cirer; y la consellera de Salut, Aina Castillo, inauguraron ayer el nuevo centro de salud de Sant Agustí. Una obra que ha costado 2,2 millones de euros y que cubrirá las demandas asistenciales de 13.000 vecinos de Sant Agustí, Cala Major, la Bonanova y Gènova, que hasta ahora debían desplazarse a la Casa del Mar para ser atendidos.
El centro de salud está incluido en el Pla d'Infraestructures Sanitàries del Govern para el periodo 2004-10.
Se ha edificado sobre un terreno de 1.700 metros cuadrados, cedido por el Ajuntament de Palma al Govern en el año 2000. Un aspecto sobre el que incidió Cirer durante el acto de inauguración cuando preguntó: «¿Por qué si el local se cedió el año 2000, no ha sido hasta 2005 cuando se comenzó a construir», en alusión al Govern del Pacte de Progrés: «No era una infraestructura prioritaria», dijo la alcaldesa.
La infraestructura sanitaria dispone de trece consultas: seis dedicadas a medicina de familia, cuatro consultas de enfermería, una consulta polivalente y dos más de pediatría.
Asimismo, el centro dispone de una sala de extracción de muestras y una consulta de urgencias. El personal sanitario está compuesto por ocho médicos, ocho enfermeras, dos pediatras, un auxiliar de enfermería, una comadrona y un trabajador social.
Matas destacó en su intervención la necesidad del Govern de abordar «profundos cambios» en la sanidad balear. Básicamente, Matas propuso el aumento de población de residentes y de turistas como aspectos esenciales que justifican la reforma.