El presidente del Colegio de Médicos, Joan Gual, afirmó ayer que el fiscal jefe de Baleares, Bartomeu Barceló, se ha comprometido a que las agresiones físicas a facultativos de centros públicos sean consideradas por los representantes del Ministerio Público delitos de atentado, y no simples faltas.
Así lo aseguró Gual tras mantener una entrevista con Barceló para expresarle la preocupación del colectivo profesional médico por los ataques sufridos en los últimos tiempos, especialmente en el hospital Son Llatzer de Palma, donde se han registrado tres agresiones en cinco días.
El dirigente colegial subrayó que en otras comunidades autónomas los fiscales acusan de delitos de lesiones y atentado a quienes cometen agresiones graves contra médicos o profesores de centros públicos, por cuanto estos profesionales son representantes de la Administración igual que los agentes de policía u otros trabajadores del sector público.
Gual aseguró que la reunión resultó «muy satisfactoria» porque Barceló «comparte plenamente» la preocupación del colegio de médicos por la proliferación de ataques contra facultativos y es partidario de aplicar el principio de «tolerancia cero».
No obstante, señaló que el fiscal jefe indicó que la calificación jurídica de cada agresión a los profesionales sanitarios deberá atenerse a las circunstancias de los casos concretos.
Además, Barceló, según Gual, expondrá este criterio de endurecimiento de la consideración de los ataques a médicos en una próxima reunión de la Junta de Fiscales, tras la cual se ha comprometido a volver a convocar a los responsables del Colegio.
Joan Gual incidió en que su organización estará vigilante para que la dirección de Son Llatzer cumpla las medidas de incremento de la seguridad prometidas.