El hospital Sant Joan de Déu albergó ayer los actos conmemorativos de la XV Jornada Mundial del Enfermo. En esta edición, la celebración está dedicada a los enfermos incurables y ha contado con el lema «Acoger, comprender, acompañar».
Es el segundo año consecutivo que el citado centro celebra esta jornada, que contó con la asistencia del obispo de Mallorca, Jesús Murgui.
El hospital, que concluye este mes de febrero las obras del nuevo edificio, ha mantenido sus niveles de actividad, con 3.212 intervenciones quirúrgicas, un 4 por ciento más que en 2005, y un número de estancias de 32.730.
Sant Joan de Déu ha sido elegido por la Delegación Pastoral de la Salud para acoger los actos del Día Mundial del Enfermo, cuya celebración internacional tuvo lugar en Seúl.
El hospital es miembro de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, una institución creada en 1537 en Granada. La orden mantiene que «el deber de garantizar a todos una muerte digna, conlleva que no hay enfermos 'incuidables', aunque haya enfermos incurables». A éstos precisamente está dedicada la Jornada Mundial del Enfermo.