JAVIER JIMÉNEZ/PATRICIO CANDIA
El promotor y ex socio de Eugenio Hidalgo, Manuel Zapata López, admitió ante los investigadores el pago de comisiones en la trama del «caso Andratx», de las que supuestamente pudieron beneficiarse el ex alcalde y el celador Jaume Gibert. Zapata López comenzó su declaración ante la Guardia Civil a las seis de la tarde del miércoles, y su testimonio se prolongó durante varias horas. Estuvo presente su abogado, Pau Mas, y a su conclusión los agentes decidieron prolongar su detención. El constructor Felipe Seguí y el empresario Carlos Hidalgo, los otros dos detenidos en la segunda fase policial de la «operación Voramar», quedaron en libertad tras su declaración ante la Policía Judicial, con la obligación de presentarse al día siguiente ante la autoridad judicial. Con Zapata, en cambio, no ocurrió lo mismo, lo que podría interpretarse como que las acusaciones contra él son más graves. El promotor, que figuraba como administrador único de Proyectos Promestar S.L. y de otras sociedades relacionadas empresarialmente con Eugenio Hidalgo, pasó la noche en los calabozos de la calle Manuel Azaña y a primera hora de la mañana fue trasladado hasta los juzgados de vía Alemania.
Zapata, acompañado por su abogado Pau Mas, declaró durante unas dos horas ante el juez Àlvaro Latorre y el fiscal Juan Carrau. El promotor respondió a las preguntas que le formularon sobre su participación en los hechos investigados en la supuesta trama de corrupción urbanística en Andratx. Sin embargo, no trascendió el alcance de su declaración debido a que el magistrado decretó secretas las actuaciones. En esa cuestión hizo especial hincapié el letrado Pau Mas, quien, no obstante, se detuvo ante los periodistas para explicar que su cliente había quedado en libertad «con cargos por determinar más adelante», subrayó.