Máxima tensión ayer, con IB3 de fondo y con una doble amenaza de acabar en los tribunales y un consejero recusado.
La directora general de IB3, Maria Umbert, amenazó ayer con querellarse contra el diputado socialista Antoni Diéguez, que el día anterior la había comparado con Al Capone. Diéguez, durante una rueda de prensa, aseguró que «Al Capone gestionaba mejor sus concursos que Maria Umbert». Además, añadió que a él, a Al Capone, «no le encontrarían tantas cosas, sólo le pudieron coger por problemas fiscales».
Según Umbert se trata de unas declaraciones ««demasiado graves» y «demasiado fuera del marco de la crítica política legítima para que yo las deba soportar», puesto que, añadió, «responden a unos hechos posiblemente constitutivos de un delito de calumnias o injurias que atentan contra mi honor y mi integridad personal y profesional».
Diéguez, por su parte, dijo que él lo tenía más fácil para llevarla a los tribunales. «Bastará -dijo- con hacer mías todas las críticas del informe de la Sindicatura de Cuentas a los contratos que hace el ente».