El gerente de Son Dureta, Carles Ricci, explicó ayer que el hospital universitario mantuvo durante toda la jornada una ocupación media del cien por cien y que continuaba con «la política de derivar pacientes a los hospitales de la empresa pública Gestió Sanitària de Mallorca (Gesma) y a la sanidad privada». Siempre con la intención de garantizar la máxima calidad asistencial «a nuestros pacientes», puntualizó Ricci.
«Aunque la presión asistencial es fuerte -dijo Ricci-, es mucho menor que hace una semana», recordando que el día en que Son Dureta atendió más urgencias fue el lunes 22 de enero, en que se alcanzaron un total de 458 servicios urgentes.
Camas X
Por otra parte, a las 17.00 horas de ayer, Son Dureta tenía en marcha «cinco o seis camas X», según confirmó Ricci, o lo que es lo mismo, cinco o seis habitaciones de tres camas contaban con una cuarta cama supletoria.
Además, según informó ayer el Servei Balear de Salut (IB-Salut), los servicios de Urgencias de los cinco hospitales públicos de las Islas atendieron el pasado domingo, 28 de enero, un total de 1.008 urgencias. Son Dureta atendió 358 urgencias y disponía de una ocupación media del 93,4 por ciento, mientras que los servicios de Urgencias de Son Llàtzer atendieron a 318 personas y el centro hospitalario contó con una ocupación media del 83,2 por ciento.
En cuanto a los centros de salud, la situación es por el momento de absoluta normalidad, sin que se haya notado ningún repunte significativo en el número de consultas a los médicos de familia. En este ámbito no se ha tenido que poner en marcha ningún plan de contingencia, como sí ha ocurrido en los centros hospitalarios del IB-Salut.