Emercat tradiciona de los siglos XVII y XVIII instalado temporalmente en plena Rambla dels Ducs Palma de Mallorca ofrece productos, tradiciones y artesanía, incluso demostraciones en directo de cómo se realizaban cestas o bordados. Los puestos instalados desde ayer jueves hasta el domingo muestran un ambiente medieval donde los vendedores visten prendas de la época o vestidos de payesa o payés.
Recorrer el mercadillo es disfrutar de un paseo mirando y haciendo un alto en cada uno de los puestos que se alternan entre los fijos de plantas y flores o el de filatelia.
La comprera surge de manera imprevista y muchos optan por tomarse una empanada de carne con guisantes, crespells, coca de patatas o robiols para merendar mientras camina en un ambiente diferente en plena ciudad.
Los amantes de las golosinas y los dulces pueden disfrutar comprando y degustando una amplia variedad de golosinas artesanas, así como caramelos y turrones, todo ello elaborado de manera más casera. En uno de los puestos podemos encontrar juguetes muy didácticos para niños, nada que ver con los que nos abordan en época de Navidad y sí muy parecidos con los que disfrutaban nuestros antepasados.
En otro de los puestos observamos carteles de aluminio con imágenes de los años 20 a 50 como anuncios de Coca Cola, chocolate e incluso promociones de una idílica Mallorca.
En definitiva, hay desde calzado fabricado artesanalmente hasta miel de algarrobas, pasando por esponjas marinas naturales o jabones de clavo, chocolate y naranja o de ciprés.
Julián Aguirre
Foto: T.Ayuga / M.A. Cañellas