El ex alcalde de Andratx Eugenio Hidalgo, en libertad con fianza por la trama de corrupción urbanística en Andratx, volvió ayer a comparecer ante una jueza, en esta ocasión, la titular del Juzgado de Instrucción 4, por el cierre que decretó el pasado mes de agosto del aparcamiento público de Son Telm, propiedad de la madre de la portavoz de UM en ese municipio, Isabel Alemany. «La clausura (del párking) no respondió en ningún momento a una venganza o represalia (frente a una adversaria política con la que mantenía profundas divergencias)», declaró ante la magistrada.
En la vista, a la que asistieron los abogados personados, Rafael Perera, de la defensa, Miguel Borrás, de la acusación, y el fiscal de Medio Ambiente de Balears, Adrián Salazar, le enseñaron a Hidalgo la copia de un «pinchazo» telefónico efectuado por la Guardia Civil en la que dialoga con Juan Salvá Castells, encargado de mantenimiento de una empresa subcontratada por el Ajuntament. En esa conversación, (reproducida en esta misma página), Hidalgo emplea términos ofensivos hacia Isabel Alemany y asegura que «me voy a meter con su familia», al tiempo que admite que el aparcamiento en cuestión tiene una licencia que le avala expedido en 1983. Así y todo, el ex edil insistió ante la jueza que al decretar el cierre de la instalación «sólo actuó movido por el interés general de los ciudadanos».