El titular del departamento insular de Territori, Bartomeu Vicens, anunció ayer la voluntad política del Consell de Mallorca de hacerse cargo de todas las competencias de Urbanismo del municipio de Andratx que legalmente pueda asumir.
Vicens hizo pública esta declaración intenciones minutos después de dar por terminada la reunió que, junto al director insular de Urbanisme, Miquel Àngel Grimalt, mantuvo con el nuevo alcalde andritxo, Jaume Porsell (PP), el teniente de alcalde de Economía y Hacienda de este municipio, Antoni Calafell, y el portavoz de los populares en el Consell, Fernando Rubio.
Vicens hizo hincapié en la buena disposición mostrada por los representantes del Ajuntament d'Andratx de prestar toda la cooperación y colaboración necesarias para que Territori pueda subrogarse con totales garantías las competencias urbanísticas que legalmente pueda asumir. Para ello, Bartomeu Vicens volvió a reincidir en la necesidad de que el Consistorio facilite al departamento que preside toda la información que se le precise, así como todos los recursos materiales, humanos y financieros que se le requieran.
Tras priorizar la asunción de las políticas urbanísticas de Andratx, el conseller manifestó que su departamento se encargará de redactar la subsanación de la cincuentena de deficiencias que presentan las Normas Subsidiarias (NNSS) del municipio en un plazo aproximado de dos semanas, siempre y cuando, advirtió Vicens, el alcalde entregue a Territori toda la información que este departamento le solicite. El conseller apuntó también que, para que se apruebe el planeamiento urbanístico, es imprescindible que el ayuntamiento suspenda la concesión de licencias. No obstante, aunque de facto así lleva ocurriendo desde el pasado 27 de noviembre, el primer edil no parece ser muy partidario de adoptar esta medida.
Aun así, Jaume Porsell valoró la buena sintonía en que se desarrolló el encuentro con Bartomeu Vicens y Miquel Àngel Grimalt, al tiempo que se comprometió a facilitar al Consell toda la información que haga falta para reconducir una situación, la de la política urbanística, que, según el alcalde, se agrava día a día.
Porsell reconoció que su gobierno no puede asumir la gestión del área municipal de Urbanismo debido, principalmente, a una razón: el Ajuntament d'Andratx, a diferencia del departamento de Territori, no dispone de personal cualificado para tramitar los expedientes urbanísticos que obran en su poder. De esta manera, el dirigente local se volvió a mostrar partidario de delegar a la institución supramunicipal, todas, absolutamente todas, sus competencias en materia urbanística.
En cuanto al pago de las indemnizaciones que pueda derivarse de la subsanación y enmienda de las deficiencias que presentan las Normas Subsidiarias, Jaume Porsell manifestó que deberán ser los jueces quienes digan que institución debe hacerse cargo del desembolso. En este sentido, Bartomeu Vicens echó mano del refranero popular apuntando que no estaría bien que pagaran justos por pecadores, y añadió que el que ha hecho las ilegalidades es quien debe pagar las indemnizaciones. Por último, tanto Porsell como Vicens coincidieron en volver a reunirse para revisar la situación urbanística de Cala Blanca y estudiar su posible reclasificación.