La festividad de los Reyes Magos trae otra especialidad dulce para los más pequeños, las greixoneres dels Reis, que imitan al plato típico isleño de sopas mallorquinas.
Estas pequeñas cazuelas se elaboran ya en muy pocos obradores, siendo unos de estos últimos el de Can Canet y el horno del Santo Cristo.
En este establecimiento se notó el ambiente previo a la fiesta de Reyes, donde el público compraba los típicos roscos y sobre varias porciones de carbón por aquello de dar un pequeño susto a los niños o mayores, antes de darles el regalo dejado por Sus Majestades.
La encargada del horno Santo Cristo señaló que «todavía las antiguas familias mallorquinas suelen comprar estas greixoneres. Se venden bien como complemento a los juguetes. Es una tradición que todavía se sigue manteniendo».
Amalia Estabén