En Cort y con la puntualidad de «En Figuera» sonaron las doce campanadas en el Ajuntament de Palma, abriendo las puertas de ilusión, propósitos y grandes deseos en el 2007. Un nuevo año que fue recibido desde la plaza por cientos de personas de diversas nacionalidades, residentes y turistas que se acercaron a celebrar los primeros minutos de una noche larga donde el cielo de la ciudad se iluminó con cientos de fuegos artificiales procedentes de pisos, casas y hogares de todas las barriadas palmesanas.
Tambien desde Cort, IB3 Televisió retransmitió las doce campanadas, donde todo el equipo de Carlos Hernández de «Balears Directe» acercó a los espectadores cuanto sucedió. Muchos alemanes, que tras cenar tienen constumbre de celebrar la entrada del nuevo año como los españoles, comiendo las doce uvas y brindando como en su país, acudieron junto a los amigos y levantando las copas de cava o cerveza.
Ciudadanos de Ecuador, de Brasil, de Rumanía, de Argentina y de otras nacionalidades también se comieron las doce uvas al son de las campanadas, una constumbre, que no se realiza en muchos países pero que los turistas lo celebran con gran alegría. Grupos de mallorquines, los que menos.
Julián Aguirre