M.JUNCOSA
Algo más de 300 ciudadanos se manifestaron ayer en contra de la corrupción política frente al Consolat de Mar, sede del Govern balear, en una movilización convocada de forma «espontánea» mediante correo electrónico y mensajes de móvil aunque secundada por el Bloc per Mallorca, coalición formada por el PSM, Esquerra Unida y Els Verds. La concentración, iniciada a las 12:00 del mediodía bajo una lluvia intermitente, tuvo un marcado carácter lúdico y no registró ningún tipo de incidente. Hubo música de gaitas, tambores, panderetas y de todo tipo de utensilios de cocina, junto a los gritos de «dimisión, dimisión», dirigidos al Govern que preside Jaume Matas. La convocatoria, difundida por internet, proponía como lema «Digamos basta a la corrupción» y como eslogan principal «Hoy es sábado, son las 12 y... ¡estamos indignados!», en relación a la explicación que dió el conseller de Interior, José María Rodríguez, acerca de la conversación que mantuvo con el ex alcalde de Andratx, Eugenio Hidalgo, horas antes de la intervención de la Guardia Civil en el ayuntamiento.
Entre los asistentes a la protesta, acudieron el secretario general del PSM, Gabriel Barceló, el candidato del Bloc per Mallorca a la alcaldía de Palma, Eberhard Grosske, y el número tres de la coalición al Parlament, Miquel Àngel Llauger, entre otros políticos y directivos de entidades sociales de la Isla. Barceló atribuyó la manifestación «espontánea» al «cansancio» de la ciudadanía ante la corrupción política. «La gente quiere una dignificación de la política y quiere políticos honestos, con vocación de servicio público y no de ganar dinero», dijo. El líder nacionalista afirmó por otra parte que no espera réditos electorales derivados de la intervención judicial en Andratx. «El efecto electoral es difícil de preveer, pero espero que el electorado progresista se movilice porque no hay nada ganado y la gente del Partido Popular siempre se lo perdona todo», dijo.
Por su parte, el concejal y candidato del Bloc a la alcaldía de Palma, Eberhard Grosske, fue muy crítico respecto de la «contramanifestación» convocada por el Partido Popular para protestar por el «uso partidista» del «caso Andratx». «Nosotros nos concentramos contra la corrupción y el PP en contra de las actuaciones judiciales contra los corruptos», sentenció. Grosske acusó al PP de «amparar» a los corruptos y calificó su protesta frente a la Delegación del Gobierno de «vergonzosa, del tipo de las que no se producían desde el año 1977», añadió. Tanto Eberhard Grosske como Gabriel Barceló manifestaron su extrañeza por la ausencia de los líderes socialistas a la convocatoria contra la corrupción. «Hay alguno del PSOE pero me parece un error gravísimo que no hayan venido, y lo digo con todo el cariño», afirmó Grosske. De igual forma, Gabriel Barceló indicó que le «llama la atención» que el PSIB-PSOE «no reaccione».