El Parlament aprobó ayer los presupuestos del Govern para el próximo año, que ascienden a 2.894 millones de euros, con los votos de PP y Unió Mallorquina y el «no» de los grupos de la oposición. En una actitud que puede considerarse de castigo por parte del PP, la oposición no consiguió aprobar ni una sola enmienda en un hecho sin precedentes en la historia autonómica. Sólo se aceptó una modificación presentada por el PSM al proyecto de medidas tributarias administrativas, pero no fue posible cambiar ni un euro de los Presupuestos. Esta enmienda del PSM, en realidad, mejoraba la redacción del artículo sobre la venta de tabaco en comercios turísticos, pero no modificaba sustancialmente la propuesta del Govern. El debate presupuestario de la segunda jornada no fue tan tensa como la primera, aunque se produjeron algunas referencias al «caso Andratx» que marcó el debate de anteanoche entre Rodríguez y los grupos de la oposición. En los bancos del PP se respiraba indignación por la postura del president del Parlament, Pere Rotger, durante el debate del presupuesto de la Conselleria d'Interior al permitir tratar el «caso Andratx», aunque algunos diputados defendían al máximo responsable de la Cámara autonómica.
Los grupos parlamentarios de la oposición criticaron ayer la «ausencia de líneas sociales» en la política de la Conselleria de Presidencia, ya que, según manifestaron varios portavoces, durante este año se invirtió en residencias de carácter privado y se recortaron los fondos destinados a servicios y planes de acción social, según informa Europa Press.