JAVIER J. DÍAZ
Los ciudadanos de Son Ferriol respiran otro aire desde hace unos días. Menos polución, menos vehículos, menos ruido, y lo que es lo más importante, más tranquilidad. La apertura de la nueva variante que evita pasar por en medio de Son Ferriol para ir de Manacor a Palma y viceversa, ha sido como una bocanada de aire fresco para los ciudadanos de esta barriada de Palma, que de repente han visto como ha bajado el tráfico que pasaba cada día por las puertas de sus casas.
De hecho, pasear por algunos de los accesos a Son Ferriol es ahora muy diferente a lo que era, cuando en las horas punta, una hilera de vehículos era lo más habitual. Sin embargo, no todos están de acuerdo. Algunos comercios echan de menos la afluencia de público, pero no de coches por las calles. Otros, lamentan que se siga construyendo, aunque no se niegan a una carretera que facilite el acceso y la salida a las personas que se quieran acercar a la zona.
Este es el caso de Teresa, Lourdes y Aurora, tres señoras que viven en Son Ferriol desde hace años. «Ya no conduzco, es una pena que ahora que ya no cojo el coche para nada la hayan hecho. Podían haberla construido antes que también hacía falta», apuntó la primera de ellas.Lourdes, por su parte, se basó en la experiencia de su hijo para manifestar su opinión sobre la nueva carretera. «A mi hijo le va muy bien porque ahora se ahorra las colas por la tarde. Antes siempre había, tardaba mucho para llegar a casa, pero ahora ya no le sucede esto. Está muy contento».