E. DOMÈNECH
Los pisos tardan unos tres meses más que el año pasado en venderse según el cálculo realizado por la consultora inmobiliaria CB Richard Ellis y que confirmó el presidente de la Associació de Promotors de Balears, Gabriel Oliver. Así, si una promoción tardaba entre cuatro y seis meses, ahora se calcula que son entre siete y nueve, aunque tanto el responsable de la compañía en las Islas, Francisco Sánchez, como Oliver señalaron que son estimaciones.
Sánchez confirmó que hay un ritmo de venta que va a la baja en las construcciones residenciales y lo atribuyó en primer lugar a las restricciones en la concesión de las hipotecas. «Las entidades financieras son más estrictas y eso dificulta el acceso a la vivienda para las familias con menos recursos».
En este aspecto coincidió con la valoración que hizo Oliver del ralentizamiento en la compra de viviendas. Consideró que hay más demanda, sin embargo sin posibilidad de acceder porque las facilidades de pago se están endureciendo con la subida de los tipos de interés. En este sentido, afirmó que los jóvenes son unos de los colectivos más perjudicados.
Sánchez apuntó también otro factor y es el alto precio del suelo en Balears. Eso hace que los promotores se vean obligados a poner unos precios elevados en la venta de las viviendas para mantener los beneficios.