El Parlament aprobó ayer por unanimidad la Ley Municipal y de Régimen Local, pero los socialistas cuestionaron durante el debate que sea el Govern el encargado de pagar el sueldo a los alcaldes. «Si el Govern pague el sueldo a los alcaldes no se preservará la autonomía de las corporaciones locales», criticó la diputada socialista María José Camps. En la misma línea se mostró Miquel Rosselló, portavoz de EU-Els Verds, quien cuestionó que el Ejecutivo pague el sueldo de los alcaldes de ayuntamientos con pocos recursos.
Pese a las críticas de la oposición, el conseller d'Interior, José María Rodríguez, recalcó que la nueva ley va a concretar las funciones de los ayuntamientos y permitirá una mejor gestión municipal gracias a la descentralización de sus funciones a través de distritos y consorcios municipales.
La portavoz del PSM, Joana Lluïsa Mascaró, lamentó la falta de autonomía municipal sobre la planificación de ayudas a planes culturales a fin de que puedan ser los propios consistorios los que establezcan las prioridades. Todos los grupos de la oposición destacaron la capacidad de diálogo para consesuar la ley.