Las autoridades inauguraron ayer la residencia Índigo para discapacitados de Amadiba, asociación premiada con la Medalla al Mérito del Trabajo por el Gobierno español. La residencia albergará a 22 personas, mayores de edad, con alta dependencia. Las plazas serán concertadas por s'Institut.
Durante la inauguración, la tensión vivida en las filas populares por los escándalos urbanísticos pasó factura a la alcaldesa Cirer, que con voz quebrada pronunció su discurso en Amadiba, para después romper a llorar: «Cuando os miro a los ojos, ahora que la prensa habla tanto de aspectos negativos, puedo recuperar la fe en la persona, valorar el esfuerzo y el trabajo del Govern y del Ajuntament», dijo.
La construcción de la residencia ha sido sufragada por dinero público en hasta un 90%, dinero aportado por el Govern y por el Gobierno Central.
Índigo está apadrinado por la «triunfita» Nuria Fergó. El acto contó con la asistencia del president Matas, la consellera Rosa Puig, y Antoni Serra, presidente de s'Institut.