La Navidad llegó ayer de golpe a 103 calles de Ciutat. Pasadas las seis de la tarde, miles de luces de colores se encargaron de anunciar a los palmesanos, un año más, la proximidad de las fiestas. No faltaron los villancicos ni el espíritu navideño aunque sí el frío propio de esta estación. A algunos el momento les sorprendió comprando en los comercios de Palma y cientos de personas se agolparon en la Plaça de Cort y en las calles cercanas para recibir la nueva ornamentación de este año, que desde ayer hasta enero cubrirá Palma.
«Cuando se realiza el encendido de las luces de Navidad, se produce un cambio sustancial en la ciudad que invita a la gente a salir a la calle a vivir estas entrañables fiestas» afirmó la alcaldesa de Palma, Catalina Cirer, quien felicitó las fiestas y deseó mucha salud a todos los que se acercaron al Ajuntament. Pero, sin duda, los grandes protagonistas de la tarde fueron los niños, que ilusionados y acompañados de sus padres, esperaban el gran momento en que Cort se llanara de color.
Sonaron las seis campanadas en el Ajuntament y los presentes ovacionaron la entrada de los niños y niñas de los Blauets de Lluc y los Vermells de la Seu, que ofrecieron un magnífico concierto conjunto de villancicos. Hasta el próximo 6 de enero de 2007 la iluminación navideña de Cort dará un brillo nuevo y un colorido especial a las barriadas de Palma. Puntualmente las luces volverán a encenderse de nuevo el 16 de enero, por la festividad de Sant Antoni, y por última vez, el 19 de enero, día de Sant Sebastià.
Ana Largo