La mayor parte de los expertos que asistieron ayer a la última sesión de II Jornadas de Menores en Edad Escolar: Conflictos y Oportunidades, coincidieron en afirmar que el endurecimiento de las penas y las sanciones al menor conflictivo son negativas y evidencian el fracaso de esta sociedad. El menor será resposable penal con 14 años, aspecto que recoge la nueva Ley de Menor y cuya eficacia fue ampliamente cuestionada por los expertos, mas proclives a la prevención de la violencia en las aulas como máxima a seguir. Una opción que el conseller d'Educació, Francesc Fiol, recogió en las conclusiones del encuentro.
El fiscal del TSJB, José Díaz Capa, planteó una duda sobre la utilización del proceso mediador entre los menores para evitar procesos judiciales. «Voy a ser polémico», dijo nada más comenzar: «¿Es la mediación el proceso adecuado ante los actos de agresión, violencia o delincuencia en la escuela? ¿Puede el proceso de mediación convertir al agresor en víctima o viceversa?
La profesora de Psicología de la UIB Rosabel Rodríguez fue clara al ser cuestionada sobre la eficacia de las sanciones en el ámbito escolar: «Cuando se aplican medidas punitivas, la relación empeora sin excepciones. Desde hace cinco años se produce una media de 700 expulsiones al año en los colegios de Balears, cifra que no desciende, en todo caso se incrementa levemente al igual que los casos de acoso moral y físico. El castigo es el último recurso y evidencia fallos en los procesos de deteción y actuación, además obvia la historia personal del menor».