JOAN J. SERRA
Numerosas actividades se desarrollaron a lo largo de la jornada de ayer con motivo del Día contra la Violencia de Género. Los focos principales fueron el Poble Espanyol, donde el Institut Balear de la Dona organizó diversos talleres, exposiciones, conferencias, mesas redondas y espectáculos, y la plaça de Cort, donde la Plataforma per la Igualtat había convocado una concentración que congregó a cerca de 200 personas. El acto de carácter más reivindicativo fue el de la plaça de Cort, con manifiestos leídos por Magda Traveria, periodista, y Neus Llaneres, de la Plataforma. En el primer manifiesto se criticó al Govern por no haber puesto en marcha un protocolo sanitario de violaciones y agresiones sexuales, «siendo Balears una de las pocas comunidades autónomas que no cuenta todavía con este procedimiento de obligado cumplimiento y de carácter interdisciplinario». Traveria destacó que el protocolo ha sido reivindicado desde hace años, incluso por el propio personal sanitario de Son Dureta, pero no se ha pasado de «un acuerdo de mínimos y buena voluntad, lo que obliga a la víctima, de manera humillante, a esperas de largas horas o a un peregrinaje de varios días por diversas instituciones, reviviendo la agresión o repitiendo exploraciones».
Rosa Puig recordó que «hasta el pasado octubre, se han presentado en Balears unas 2.000 denuncias referidas a violencia contra las mujeres. En todo 2005, fueron unas 2.200, por lo que es previsible que esta cantidad sea superada cuando finalice el presente año. Desgraciadamente, tres mujeres han perdido la vida en las Islas en lo que llevamos de 2006 a consecuencia de la violencia de género. 27 mujeres y 23 niños están en centros de acogida por casos de este tipo».