J.T.B./AGENCIAS
El PSOE convirtió ayer el acuerdo alcanzado con el PP para reformar el Estatut de Balears en uno de los ejes de su agenda informativa nacional y el portavoz del grupo parlamentario en el Congreso, Diego López Garrido, lo presentó como un ejemplo de que los 'populares' ya van dejando atrás su discurso tremendista y que está claro que «España no se rompe». «Parece que se va imponiendo la sensatez en el discurso del Partido Popular», dijo López Garrido quien compareció junto a Francesc Antich en una rueda de prensa en el Congreso de los Diputados.
El secretario general de los socialistas destacó la importancia de que los dos grupos presenten las mismas enmiendas, lo que permitirá su entrada en vigor antes de las elecciones autonómicas.
También desde el PSOE, la presidenta del Consell de Mallorca, Joana Barceló, valoró positivamente el acuerdo alcanzado. «La valoración ha de ser muy buena porque por primera vez un Estatuto autonómico reconoce un déficit de financiación y establece los mecanismos para hacerle frente», señaló. Además, destacó que había que tener en cuenta que este acuerdo sólo ha sido posible porque ahora hay un Gobierno socialista en Madrid.
Desde el PP, las valoraciones corrieron por cuenta de Rosa Estaràs y Miquel Ramis.
La vicpresidenta subrayó que el acuerdo alcanzado permitirá sumar las compensaciones económicas derivadas de la insularidad establecidas por un nuevo Régimen Especial Balear (REB) a los 2.500 millones de euros de inversiones.