J.J.S./EFE
La consellera d'Agricultura, Margalida Moner, confía en que la detección de salmonela en dos granjas de gallinas ponedoras de Mallorca, lo que ha dado lugar a la inmovilización de 60.000 aves, no repercuta negativamente en la demanda, si bien aconsejó a los consumidores que limpien bien la cáscara de los huevos antes de usarlos, sobre todo en crudo, por ejemplo para hacer mayonesa o dulces. En caso de poner el huevo al fuego (frito, cocido o como tortilla), el calor mata la bacteria.
Moner apeló a la «tranquilidad» de los consumidores, a quienes recordó que la bacteria de la salmonela «puede pasar del suelo de una granja o de los excrementos de las gallinas a los huevos, pero sólo a la cáscara, no al interior», por lo que es conveniente limpiarlos para «no tener problemas».
Respecto a los huevos de las granjas afectadas, la consellera puntualizó que estos productos no se venderán al público, si bien pueden aprovecharse una vez sometidos a proceso industrial, con tratamiento térmico. Al no tratarse de un caso de malas prácticas en la higiene, no se abre ningún expediente informativo.