A.G.
«Tened cuidado con la Guardia Civil o la Policía Local, que nuestra familia es muy poderosa y pueden tener problemas con ellos si les dicen algo». Estas son las palabras que el empresario Juan Nigorra Cobián dijo en tono amenazador el miércoles pasado a la mujer de su mayordomo, según consta en la denuncia formulada ante la Guardia Civil.
Vicente Reinoso, que fuera mayordomo de la familia Nigorra Cobián durante los últimos 19 años en su finca de Santa Ponça, acudió al puesto de la Guardia Civil de Palma Nova para denunciar que él, su mujer y su familia son víctimas de supuestas amenazas y coacciones. Reinoso acusa al presidente del Banco de Crédito, Miguel Nigorra; a su esposa, Corona Cobián, y al hijo de ambos, Juan. También ha denunciado a Juan Alvis y a Javier Frontera, administradores de las empresas donde Reinoso está contratado.
Por su relación laboral, Reinoso ocupa una casa de servicio situada en el interior de la finca propiedad de la familia Nigorra, que le ha despedido y ahora pretende desahuciarle. Según la denuncia ante la Benemérita, el pasado miércoles por la mañana Alvis y Frontera le informaron de que no podía entrar ningún vehículo en la casa, le conminaron a entregar un mando a distancia y a firmar un documento, a lo que Reinoso se negó si no era en presencia de su abogado, el letrado Pablo Alonso de Caso. La conversación terminó de un modo desagradable. Horas más tarde, y cuando la esposa de Vicente Reinoso se dirigía a tirar la basura, se cruzó con Juan Nigorra Cobián, quién le dijo que fuera con «cuidado» porque su familia era muy «poderosa» y podían tener «problemas» con la Guardia Civil o la Policía Local. La mujer respondió a Juan Nigorra «sí, señor», y continuó su camino, según se lee en la denuncia.
Engaño malicioso
Las relaciones de la familia Nigorra con Reinoso son especialmente malas. El pasado mes de octubre el mayordomo les denunció ante el juzgado de lo social y les acusó de diseñar una «trama bien urdida» y de hacer uso de un supuesto «engaño malicioso» para despedirle y desahuciarle de la casa donde vive. Después de 19 años de servicio, Reinoso padece transtornos psíquicos que él atribuye a la dedicación «abusiva» exigida por la familia Nigorra, como trabajar todos los días de la semana y estar a disposición las 24 horas del día. A consecuencia de este «stress» laboral permaneció de baja por enfermedad durante más de un año.
El pasado mes de octubre Vicente Reinoso fue dado de alta médica. Días después recibió una carta de despido en la que se le comunicaba lo siguiente: «Ud. recibió la carta de denegación de validez, con lo que debía incorporarse a su puesto de trabajo. Dado que no lo ha hecho, sólo cabe entender que ha renunciado voluntariamente al mismo y ha resuelto su relación laboral con su empleador, dando lugar a la extinción de su derecho de uso de vivienda».
En su demanda, que tramita el juzgado de lo Social número 4, Reinoso asegura que «no son ciertos los hechos que se me imputan de renuncia voluntaria», y alega que «sabiendo que yo trabajo en el mismo sitio que resido al igual que mi empleador, si entendía que estaba faltando al trabajo, debió de incoar un procedimiento por despido».
Las denuncias de Reinoso se encuentran en tramitación. La presentada ante la Guardia Civil pasará, previsiblemente, a los tribunales penales. El mayordomo expresa su «confianza» en la decisión de los jueces porque siempre ha actuado de manera correcta, sin responder a posibles presiones ni vejaciones.