M.JUNCOSA
La reserva de 1.800 metros de superficie comercial dentro del Palacio de Congresos prevista en el proyecto de fachada marítima de Palma ha provocado una disparidad de opiniones entre las patronales del pequeño y mediano comercio de Mallorca. Mientras Afedeco considera que este equipamiento es adecuado para dar servicio a una complejo de 80.000 metros cuadrados -Palacio de Congresos y Hotel-, Pimeco no quiere «ni un metro más de superficie comercial» en un proyecto de fachada marítima que califican de «muro de cemento».
El presidente de la Federación de Empresarios de Comercio de Balears, Afedeco, Bartolomé Servera, afirma en primer lugar que el Palacio de Congresos es una infraestructura «absolutamente necesaria» para la economía de Balears. A partir de aquí, entiende que para que esta infraestructura esté «operativa y a abierta a la ciudad» tiene «forzosamente» que incluir cierta oferta de restauración y comercial.
El presidente de Afedeco destaca además que, pese a que el proyecto prevé una superficie comercial de 1.800 metros, ésta tendrá que reducirse a 1.300 metros ya que es el máximo autorizado por la Ley de Comercio en Palma. «Si dividimos esta superficie por una media de 200 metros, estamos hablando de cinco o seis tiendas y restaurantes», explica Bartolomé Servera.
«Diferente sería que quisieran construir un complejo comercial», afirma Servera, quien además precisa que se trata de la implantación dentro de la ciudad y no «en medio de la nada».
Por el contrario, el presidente de la Asociación del Pequeño y Mediano Comercio de Mallorca, Pimeco, Pere Ferrer, se muestra en contra de la totalidad del proyecto de fachada marítima de Palma. Afirma que este proyecto, que compara a «Benidorm» tendrá un impacto negativo sobre el comercio de proximidad en la ciudad de Palma. Pimeco también se opone que se construyan 300 viviendas de lujo en la zona y que se soterre el Passeig Marítim.