La legislatura más frenética de la historia de las obras públicas en Balears está llegando a su fin. En poco más de dos meses, todas las obras impulsadas por el departamento que dirige Mabel Cabrer estarán inauguradas y abiertas a la circulación. La variante de Son Ferriol será inaugurada en diciembre, y el túnel de sa Mola y la autovía Palmanova-Peguera, en el mes de enero.
La primera de las obras viarias que se abrirá al tráfico será la variante de Son Ferriol tras un leve retraso en su ejecución. Esta infraestructura tendrá 6'5 kilómetros de longitud, y cuatro carriles, dos por dirección. El proyecto evitará que los vehículos tengan que circular por los núcleos urbanos de Son Ferriol y Casa Blanca y conectarán directamente el cruce de II cinturón con el Camí de sa Síquia. La obra fue adjudicada por 19'9 millones de euros, aunque tuvieron que añadirse 3'5 millones para construir el nuevo enlace a la base aérea de Son Sant Joan. Cabrer garantiza que las obras se inaugurarán en diciembre. Esta obra forma parte del desdoblamiento de la carretera de Manacor y contempla tres enlaces y cinco pasos inferiores que darán continuidad a los caminos existentes.
La autovía Palmanova-Peguera se inaugurará previsiblemente en enero, aunque la infraestructura ya está abierta de forma parcial al tráfico. En estos momentos están finalizadas todas las estructuras a excepción de las pasarelas peatonales del enlace de Cala Figuera y se están finalizando la instalación del sistema de riego. El resto de servicios afectados están ejecutados y falta por ejecutar la capa de rodadura definitiva y la puesta en funcionamiento de la iluminación. En esta obra se han iniciado las plantaciones y el recubrimiento del falso túnel está realizado en un 50 por ciento.
La antigua carretera entre Palmanova y Peguera tenía una densidad de tráfico de 30.000 vehiculos diarios y un elevado índice de siniestralidad. Estaba considerado uno de los puntos negros de la red viaria del eje de poniente. Uno de los tramos más importantes de la nueva obra viaria es el falso túnel del Coll de Gorvió, que tiene una longitud de 195 metros. El falso túnel se ha recubierto de tierra para poder recuperar la vegetación.
En total, el trayecto entre Palmanova-Peguera tendrá una longitud de 9 kilómetros, de los cuales 7'4 kilómetros corresponden a la autovía y 1'6 kilómetros a la ronda de Peguera. Se trata, técnicamente, de un desdoblamiento con características de autovía. La obra que está a punto de inaugurarse fue adjudicada por 49'3 millones de euros.