El grupo Thomas Cook lo tiene claro. Si cambia el perfil del turista germano, debe cambiar y adaptar también a sus necesidades y demandas el producto turístico que se le oferte. Desde esta premisa, el gigante turístico alemán se convierte en pionero a la hora de introducir por primera vez en Mallorca un nuevo producto que nunca antes se había ofertado en la Isla: las estancias vacacionales para solteros.
Gisela Sokeland, directora de la marca de productos turísticos de gama alta «Thomas Cook Reisen», explicó ayer en Fráncfort (donde estos días se celebra la feria turística que Thomas Cook organiza cada año por estas fechas), que el perfil del turista alemán no sólo se circunscribe ya al familiar, sino que cada vez irrumpe con mas fuerza en el mercado vacacional germano un nuevo estrato social: el de las personas solteras de entre 30 y 60 anyos con unos ingresos mensuales superiores a los 2.500 euros. Según Sokeland, estas personas buscan establecimientos hoteleros de cuatro y cinco estrellas con una amplia oferta de actividades culturales y de ocio, y donde además, puedan relacionarse con personas de su mismo perfil cultural, económico y social.
Así las cosas, en el catálogo «El Arte de Vivir» de la marca «Thomas Cook Reisen» para la nueva temporada turística, aparecen cinco hoteles de cuatro y cinco estrellas donde se ofertan este tipo de estancias vacacionales. El Pollentia Village & Club Resort en Pollença, el hotel Aimia del Port de Sóller, el Iberostar Royal Cristina en la Playa de Palma, el Iberostar Suites Hotel Jardín de Santa Ponça y el hotel Bahía del Este en Cala Millor. Asimismo, «Thomas Cook Reisen» también ofrece un catálogo de estancias vacacionales de «absoluto lujo» en hoteles de cinco estrellas. Un exclusivo producto que en Mallorca puede disfrutarse ya en los hoteles Castillo Son Vida de Palma y en el Mardavall de Punta Negra (Calvià).
Por otra parte, Ralf Teckentrup, director general de la aerolínea Condor destacó también ayer en Frankfurt que, durante la última temporada turística estas líneas aéreas transportaron hasta Balears a un total de 1.640.000 personas.