JOAN J. SERRA
La salmonela, las listerias (una bacteria con especial incidencia en la carne y en los lácteos) y la contaminación química son los principales retos que aborda la seguridad alimentaria en el futuro más próximo, afirmó ayer Guillermo Cubero, presidente de la Asociación de Veterinarios Especialistas en Seguridad Alimentaria (AVESA), que ha organizado en Palma, en colaboración con el Col·legi Oficial de Veterinaris de Balears, el XVII Congreso Nacional de Seguridad Alimentaria y Calidad de la Carne, que reúne en la Fundació la Caixa a unos 150 expertos de toda España para debatir las líneas estatales y europeas en esta materia.
Para el experto, «la salmonela, las listerias y la contaminación química derivada de la producción son los riesgos emergentes para la seguridad alimentaria. En el caso de la listeria, la bacteria causante resiste temperaturas extremas. Incluso sobrevive en un frigorífico doméstico. No obstante, España presenta actualmente unos niveles muy altos de seguridad alimentaria».
Cubero recordó que, desde el 1 de enero de este año, están vigentes los nuevos reglamentos comunitarios de higiene alimentaria, cuyo cumplimiento afecta e implica a todas las fases desde la producción hasta la venta al consumidor.
El presidente de AVESA destacó que «por exigencias de la propia sociedad, lo que antes eran problemas menores ahora son cuestiones de importancia, como por ejemplo el bienestar animal, la trazabilidad -control e identificación de cualquier alimento desde la producción hasta el puesto de venta-, evaluación de riesgos -con previsión desde la propia producción- y auditorías de los sistemas de control de las empresas -productoras, transformadoras, industriales, mataderos-. Los nuevos reglamentos de higiene obligan a cumplir con todos estos requisitos, si bien todos los sectores implicados han empezado a asumirlos desde hace unos años. Sobre todo para los productores -agricultores y ganaderos-, todo ello puede suponer un engorro de papeleo, pero la verdad es que hay que acostumbrarse a registrar prácticamente todo lo que se hace en las explotaciones: alimentación de los animales, medicamentos, analíticas, etc. Hay que presentar y demostrar garantías».