Balears acogerá a diez menores inmigrantes procedentes de Canarias. Así lo anunciaron ayer la vicepresidenta Rosa Estaràs y la consellera d'Immigració, Encarnación Pastor.
Aunque la consellera Pastor no concretó ayer la cantidad que aportará el Gobierno central (en principio reclamaba 70 euros diarios), fuentes de la Administración Central han barajado que podrían ser unos ochenta. De hecho, así lo han publicado algunos periódicos de ámbito estatal citando fuentes del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales.
«Esto no es una subasta, lo que si podemos decir es que, en colaboración con los consells, estamos dispuestos a acoger diez menores y yo misma empezaré las conversaciones cuanto antes», indicó la consellera que explicó que ya se había remitido una carta a la secretaria de Estado de Inmigración, Consuelo Rumí. Para ello, es preciso contar con la colaboración de los consells insulars, que tienen la competencia sobre la tutela de menores.
«Contrapartidas no hemos pedido ninguna, lo único la atención suficiente y necesaria para que esos menores sean atendidos como se merecen y con la máxima dignidad. No hemos pedido nada, estamos hablando de llegar a acuerdos, está sobre la mesa su responsabilidad», insistió Pastor en los pasillos del Parlament.
Antes de hacer el anuncio, la consellera de reunió con cargos de su departamento, entre ellos el director general d'Immigració, Juan Manuel Gómez, y con Rosa Estaràs.
En un primer momento se barajó que pudieran estar preparando una estrategia para responder a las informaciones sobre la contratación de la jafa de gabinete de la Conselleria.
La vicepresidenta Estaràs recordó que el ofrecimiento de acoger a diez de los 500 chicos extranjeros llegados irregularmente este verano a Canarias es una respuesta a «la petición de auxilio» del Gobierno del archipiélago atlántico y también del Ejecutivo central.
«Somos una Comunidad del PP que, sin tener competencias, hemos dado este paso», subrayó.