«El cuidado de la alimentación infantil y del vínculo que debe existir entre madre e hijo en un periodo tan importante del desarrollo comienza por la lactancia materna», reivindicó la presidenta de la Associació Balear d'Alletament Matern (ABAM), Juana Maria Moll, ayer en la Fiesta de la Lactancia 2006. Cincuenta madres se dieron cita en el Parc de la Mar para dar el pecho a sus hijos. En Eivissa asistieron 70 y en Menorca unas 25.
Entre los asistentes, Miquel Nadal, vicepresidente del Consell, y Margalida Ferrando, regidora de Serveis Socials de Cort. En el manifiesto leído por Maria Antonia Caimari, presidenta de UNICEF-Balears, las madres solicitan una baja por maternidad de seis meses, «así como otras medidas de conciliación familiar y laboral».
Ahora que se incide tanto en la buena alimentación y que se considera una auténtica epidemia la obesidad, un nuevo frente se abre: «A pesar de que hace 25 años que la Asamblea Mundial de la Salud aprobó el código de la comercialización de sucedáneos para combatir las prácticas poco éticas, «aún muchos pediatras reciben muestras de sucedáneos y regalos para recomendar unas marcas. De hecho en Balears no hay ni un hospital amigo de la infancia, como ocurre en otras CCAA», lamentó.