El primer caso de esta naturaleza en todo el Estado se dio recientemente en Barcelona, cuando una familia se declaró en quiebra patrimonial. Según confirmó el propio juez a Ultima Hora el convenio que impidió el cierre del restaurante de los hermanos en Mallorca se pactó a cinco años con una reducción de las deudas al 50%. «Los acreedores vieron que el proyecto era viable», dijo el magistrado.
Desde la entrada en vigor de la Ley Concursal, en el Juzgado de lo Mercantil de Palma han entrado 103 concursos, de los cuales, el 95% han sido de personas jurídicas (empresas o sociedades), y el resto 5% restante, personas físicas (particulares). El juez Fernández explica que la idea básica del concurso «es ordenar las economías de los deudores en el tráfico económico».
«Cuando se llega a una situación del crisis, en vez de prolongarla en el tiempo indefinidamente, es más aconsejable anticipar los remedios para que sea una simple enfermedad y con un tratamiento adecuado, el paciente puede seguir adelante. Yo lo comparo de una manera muy gráfica con un servicio de urgencias y un tanatorio. A urgencias llegan enfermos, de los cuales, algunos más grave, otros menos, pero los médicos, con herramientas curan al enfermo y éste sale adelante por su propio pie. Hay algunos que, lamentablemente, fallecen.