J.J.SERRA
El Consell de Mallorca reunió ayer por la tarde a 75 mujeres, una por cada año de nacimiento desde 1931, para conmemorar el 75 aniversario del sufragio femenino en España. El acto tuvo lugar en el salón de plenos del Consell. A cada una de las mujeres presentes se le entregó una rosa y todas ellas se sentaron en los escaños y los asientos del público en torno a una urna, a modo simbólico, con otra rosa en el interior. La presidenta de la institución insular, Maria Antònia Munar, leyó un manifiesto, acompañada por la participante de más edad, es decir, nacida en 1931, Catalina Deyà, de 75 años, y por la participante que en 2006 ha cumplido 18 años y, por tanto, ya tiene edad para votar, Marieta Vanrell.
Munar destacó que «las mujeres hemos pasado de estar sometidas por el hombre y faltas de derechos jurídicos a la emancipación, gracias a la lucha de muchas de nosotras para hacernos con el lugar que merecemos en la sociedad moderna. Tenemos el poder de dar vida e influimos en la economía del país, desde siempre. Ya no somos sumisas ni callamos, y ya no hay vuelta atrás. Como decía John Stuart Mill, ya en 1869: 'Una sociedad no avanzará mientras un sexo esté sometido por el otro'». A pesar de ello, Munar recordó que quedan «asignaturas pendientes: las consecuencias del divorcio, la formación, la ocupación, la representación política, los altos cargos de las empresas, el mundo académico y, sobre todo, una violencia de género que refleja una sociedad que todavía mantiene tendencias misóginas y tics machistas». Munar concluyó destacando la formación para la mujer, «pues con ella podrá optar a un trabajo digno y, por tanto, a su independencia económica».