Mabel Cabrer, consellera d'Obres Públiques, se ha comprometido a que la carretera de Valldemossa esté lista el próximo lunes coincidiendo con el inicio del curso académico en la Universitat de les Illes Balears.
El proyecto de desdoblamiento, que ha costado 16 millones de euros, estará totalmente construido, aunque no será posible su inauguración. Falta por instalar una pasarela peatonal que no llegará hasta el próximo mes de noviembre. «No la podemos inaugurar sin estar toda la obra acabada, así que esperaremos a principios de noviembre», explicó la consellera Cabrer.
Estos días se están llevando a cabo las últimas obras de asfaltado, que han provocado retenciones, pero si todo va bien serán las últimas que registre esta carretera. Los continuos atascos que se han vivido en esta carretera cada curso pasarán a la historia con la ampliación.
Las obras las comenzó el Pacte de Progrés con la duplicación de calzada entre la vía de cintura y la rotonda de Son Tugores y la continuó el Govern conservador.
En tres kilómetros del tramo central de la obra -entre la rotonda de Emaya y la UIB- se han construido tres rotondas. La glorieta de Can Moreno dará acceso al núcleo y la de Son Espanyol, de 60 metros de diámetro, de momento, distribuirá el tráfico hacía este núcleo y la carretera de Valldemossa (en el futuro también desembocará el tráfico del segundo cinturón). La tercera rotonda de acceso a la UIB y al Parc Bit.
La vía estará alumbrada y también se ha realizado especial hincapié en la jardinería de la vía.