NEKANE DOMBLÀS
Si los representantes de UM mantienen su decisión, el Ajuntament de Palma verá el próximo viernes cómo el proyecto de fachada marítima queda bloqueado temporalmente por el Consell de Mallorca. Y con la fachada marítima, la construcción del Palacio de Congresos, que sufrirá un nuevo retraso al estar incluido en el proyecto.
Será en la reunión ordinaria de la Comissió Insular d'Urbanismo, prevista para el viernes de la próxima semana, gracias a los votos de UM y de los partidos de la oposición en contra de este proyecto del Ajuntament de Palma. ¿Las razones? Los técnicos del Consell de Mallorca, institución que debe pronunciarse al respecto, entienden que la documentación presenta tales deficiencias que hacen imposible su aprobación.
La ponencia técnica de la comisión se reunió ayer para aprobar el informe que la próxima semana será estudiado por los técnicos. Sin embargo, la reunión acabó en empate y, por lo tanto, sin acuerdo. Los técnicos de la institución eran partidarios de no aprobar el proyecto hasta que el Consell corrija los defectos. Los representantes de las entidades externas al Consell, entre ellos el Col.legi d'Arquitectes, consideraban que la fachada marítima de Palma podía quedar aprobada con una serie de correcciones en el proyecto inicial. Dado el empate técnico, serán los políticos quienes decidan el futuro de este proyecto estrella de la alcaldesa de Palma, Catalina Cirer.
Tres son los problemas que se encontraron ayer los técnicos para dar el visto bueno a la reforma de la fachada palmesana, según explicó el conseller de Territori del Consell de Mallorca. En primer lugar, el proyecto definitivo remitido por Cort al Consell no resuelve el problema de accesos. Las nuevas calles previstas en la zona desembocan directamente en la autopista de Llevant, algo que el departamento de Carreteres de la institución insular, que dirige el conseller Antoni Pascual, considera inconcebible.