Han sido sus primeras vacaciones en Mallorca y las ha disfrutado durante todo agosto. Esperanza Pedreño da vida al personaje de la ingenua y soñadora Cañizares, en la exitosa serie de televisión «Camera Café», aunque su compañero Bernardo es el único que la llama Maricarmen. De una u otra manera, Cañizares ha cautivado la atención y el cariño de miles de telespectadores durante todo el invierno. «Camera Café» tras finalizar su primera etapa vuelve a la pequeña pantalla el próximo diez de septiembre, los domingos a las 22 horas.
El lunes, Esperanza dará por finalizadas sus vacaciones en la Isla donde, como les comento, ha estado un mes, en compañía de unos amigos.
Ha conocido casi todo, de día y de noche, pues la marcha nocturna la ha disfrutado de manera intensa y dentro del anonimato que le ha roto su fama, en la discoteca La Demence. Tampoco ha faltado a la cita más movida del passeig Marítin y Sa Llotja. Uno con los rincones de Mallorca que la ha enamorado ha sido curiosamente Cabo Blanco, concretamente la playita que hay bajo el hotel Delta. Además con su cámara ha plasmado a sus amigos en todos los lugares por donde han pasado, desde Port de Andratx, Deià y Valldemossa, también Formentor y... bueno pues toda la costa y el interior, por lo que se lleva un buen álbum de fotos. Lo primero que hace por la mañana es tomarse un buen café con leche y cucharita y media de azúcar. «Soy muy dulce, -asegura- y tierna», sonríe. Entre sus anécdotas en Mallorca se lleva la amistad que hizo en Formentor con una cabra. Y aunque tiene mucho respeto al mar y no ha salido a navegar, no le importaría haber ligado con algún dueño de esos impresionantes yates de Portals. Cañizares, que viste como una señora mayor, confiesa que Esperanza es coqueta, pero le gusta más vestir por dentro.
Julián Aguirre
(texto y foto)