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Los empresarios denuncian una proliferación de fiestas clandestinas en fincas de Mallorca

Afirman que incumplen los requisitos básicos de seguridad y que son focos de tráfico de drogas

M.JUNCOSA
La Asociación de Empresarios de Salas de Fiestas de Balears ha detectado una proliferación de fiestas clandestinas en fincas de Mallorca, las cuales no garantizan la seguridad a sus asistentes y son un foco de tráfico de drogas, según afirmó ayer el presidente de la patronal, Pedro Vidal.

La asociación empresarial está recabando informes acerca de esta modalidad de fiestas, habituales en la Isla no sólo en verano, en la que los promotores alquilan fincas rústicas en la Part Forana de Mallorca para organizar fiestas «after» los domingos, desde la mañana hasta la noche.

La convocatoria de estos «after» sin autorización se realiza con muy poca antelación para no dar pistas a la Guardia Civil sobre el lugar en la que se van a celebrar. La convocatoria se realiza mediante el boca a boca en algunas de las más conocidas discotecas de Palma y en los «after» de Marratxí, así como mediante mensajes de teléfono móvil. La entrada cuesta entre 25 y 35 euros.

El presidente de la Asociación de Salas de Fiestas manifestó que los «servicios de vigilancia» de la patronal están atentos a la convocatoria de estas fiestas con el objetivo de denunciarlas, ya que suponen un claro ejemplo de competencia desleal para las discotecas legales de la Isla y un peligro para los consumidores.

Tal y como ha informado este periódico, la Guardia Civil o policías locales han desmontado durante este verano al menos dos de estas macrofiestas en la zona de Sineu y de Manacor, en las que se intervinieron pequeñas cantidades de hachís, cocaína y diversos tipos de drogas de diseño.

El presidente de la Asociación de Salas de Fiesta criticó por otra parte la programación y márqueting de algunas de las fiestas patronales que se celebran en la Isla durante el verano. «Pese a que nosotros no tenemos voluntad de meternos con las fiestas patronales, los programas excesivamente largos y sus estrategias de márqueting y de difusión hacen que ya no sean fiestas para la gente del pueblo sino multitudinarias. Nosotros combatimos estas prácticas», afirmó Vidal.
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