JAVIER J. DÍAZ
La alcaldesa de Palma, Catalina Cirer, el concejal de Urbanisme, Javier Rodrigo de Santos y la concejala de Infraestructures, Marina Sans, visitaron ayer las obras del casal de barrio Son Parera, situado en El Molinar, y las de los dos parques anexos, el de Son Parera y el de Son Martorell, separados por el cauce del Torrent Gros. La instalación estará lista en dos meses. La reforma del casal, que tiene un presupuesto de 600.000 euros -sufragada por el Consistorio-, afecta a la rehabilitación completa del edificio, pero también a un molino, una acequia y un 'safareig' anexos a él. El futuro casal de barrio de Son Parera, de dos plantas, está situado entre los barrios de El Molinar y Ciudad Jardín, y ofrecerá servicio a los habitantes de esas dos zonas prioritariamente. El proyecto del mismo corre a cargo del arquitecto Javier Suárez.
Las obras, según apuntó la alcaldesa, «van a buen ritmo», porque se está terminado la parte exterior y las cristaleras del edificio. Cirer adelantó que el casal estará listo para inaugurarse «a principios de octubre o primeros de noviembre», una vez haya concluido toda la reforma que se está realizando. Sobre la protección del 'safareig', la acequia y el molino, medida que ARCA exigió hace unos meses, el concejal de Urbanisme, Rodrigo de Santos, admitió que «todos los elementos siguen perfectamente conservados». Sobre este punto, Catalina Cirer adelantó que «los elementos estarán protegidos para que nadie pueda acceder a ellos por la peligrosidad que eso conlleva, sobre todo para los niños».
Por otra parte, Rodrigo de Santos, se refirió a la situación de las obras de la estación intermodal de Plaza España. El concejal dijo que «la estación cuenta con todos los permisos».
Además, De Santos dijo que aún no se han realizado las «alegaciones» a la paralización de una parte de las obras porque «el plazo todavía no ha concluido». Cirer, por su parte, añadió sobre este tema que «el Ajuntament tiene argumentos jurídicos que le dan la razón sobre la legalidad de las obras», por lo que la alcaldesa de Palma entiende que las mismas «pueden seguir perfectamente».