El juez decano de Palma, Francisco Martínez, recibió ayer las primeras quejas de algunos titulares de los juzgados de Instrucción por el desarrollo de las obras de la nueva Oficina Judicial, en la sede judicial de Vía Alemania. El ruido y el polvo generaron las protestas de unos jueces que, avisados con antelación (el pasado mes de abril) del inicio de las obras, prefirieron quedarse en los despachos que ocupan en la actualidad y no mudarse al antiguo edificio de Carreteras, como sus colegas de lo Penal.
«Los que trabajamos en estas dependencias hemos sido los primeros sorprendidos con el inicio de estas obras al finalizar agosto», explicó Martínez. «Como ya he recibido las primeras quejas y con el fin de aclarar con Gerencia de Justicia conceptos sobre las fechas de duración de los trabajos he convocado una reunión a la que asistirán, también, los jueces de Instrucción», añadió.
Las obras han comenzado en la tercera planta, donde se ubicaba el juzgado de lo Penal 7, y como primera medida, los jueces intentarán que las labores de carga de los escombros a los camiones se realice por el patio interior. El juez decano reiteró que el desarrollo de las obras provocará molestias «inevitables» a todas las personas que trabajen en esa sede judicial, y a los ciudadanos que deben acercarse a las dependencias. Lo mismo ocurrirá a partir de octubre, mes en el que está programado el inicio de los trabajo en la sede de sa Gerrería.