NEKANE DOMBLÀS
Son Sant Joan estará entre los cuatro primeros aeropuertos de España que pasen a estar cogestionados por las administraciones autonómicas de las respectivas comunidades autónomas y por empresas privadas. Esa es la garantía que ayer dio el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, al president del Govern, Jaume Matas, tras la reunión de apenas 35 minutos que mantuvieron en la Base Aérea de Son Sant Joan. Zapatero aprovechó su viaje Palma, con motivo de una audiencia con el Rey, para reunirse brevemente con el jefe del Ejecutivo balear. Durante el encuentro, que inicialmente debía servir para reclamar al Gobierno un convenio de inversiones en materia de investigación y desarrollo, pero el president no quiso desperdiciar la oportunidad para expresar a Zapatero el temor a que el aeropuerto de Palma no reciba el mismo tratamiento que los de Madrid y Barcelona cuando se decida la cogestión aeroportuaria.
El president balear señaló al jefe del Ejecutivo español que la «necesidad prioritaria» de que Son Sant pase a ser un aeropuerto con cogestión autonómica y privada. «Queremos que los aeropuertos de Balears estén entre los mejores de España», afirmó Matas en la rueda de prensa posterior a la reunión. «Estábamos preocupados ante la posibilidad de que Balears sufriera un tratamiento diferente al de Madrid y Barcelona, pero tenemos la garantía de que estará en el paquete cuando se apruebe la cogestión», añadió. Matas recordó además que se trata de una petición unánime, apoyada por todos los partidos e instituciones de las Islas, que incluso está recogida en el Estatut. «El presidente ha entendido que es una necesidad. No he conseguido una respuesta determinante, pero sí que estará en el paquete de aeropuertos más importantes», dijo.
No fue el único tema de interés para Balears que se abordó en la reunión de ayer. Con respecto al convenio de carreteras que deben firmar Govern, Gobierno y Consells, Matas aseguró que el asunto había quedado desbloqueado en la reunión previa mantenida en Palma entre ambos dirigentes. «Habrá un nuevo convenio y será una realidad gracias a la voluntad de colaboración de todas las administraciones», añadió. Matas reiteró que la retirada o no del litigio judicial por parte del Govern es algo que ya quedó cerrado en aquella reunión, es decir, que no será retirado. «Fruto de aquello fue el desbloqueo de la situación, en contra de la opinión de Antich, porque Zapatero tuvo que rectificar a Antich», añadió Matas. Sobre los últimos problemas surgidos para formalizar de una vez la firma del convenio, debido a que el Gobierno propone que el nuevo sustituya al anterior, Matas trató de minimizarlos al asegurar que ni el presidente ni él habían hablado de posibles «administrativos». «Ni el presidente ni yo conocemos esa cláusula ni nos preocupa», precisó.