La Diada de Mallorca de Vela Latina cumple su décimo aniversario con proyección de regata internacional. Barcos procedentes de Italia y Francia participarán por primera vez en una de las grandes citas náuticas del Mediterráneo.
La organización, a cargo del Consell de Mallorca, prevé que por vez primera superar la participación de 50 unidades inscritas en un encuentro a la altura de otros grandes encuentros europeos para embarcaciones clásicas, aparejadas con vela latina.
La regata constituirá un espectáculo abierto a los ciudadanos ya que los barcos permanecerán amarrados entre los días 8 y 10 de septiembre en el Moll de ses Terenyines del puerto pesquero junto al Paseo Sagrera, donde se ubicarán las carpas que acogerán todas las actividades de la Diada, que hasta el año pasado se celebraba en el Club Náutico de Cala Gamba, base de la principal flota de vela latina de la Isla.
Además de las embarcaciones de Balears, llegarán un buen número también procedentes de Catalunya, Comunidad Valenciana, Italia y Francia. La renovada dimensión del acontecimiento náutico deportivo y el cambio de ubicación ha motivado la entrada de otros clubes náuticos y entidades colaboradoras como el Real Club Náutico de Palma, El Club Náutico de S'Arenal, el Club Marítimo San Antonio de la Playa de Can Pastilla y la Cofradía de Pescadores de Sant Pere, quienes se han sumado al Consell, el club de Cala Gamba, la Federación Balear de Vela y la Asociación de Vela Latina de Mallorca. La tradición de la vela latina en Mallorca, donde se ha mantenido este aparejo desde tiempos históricos, al contrario que otros países del entorno mediterráneo, permitirá a través de la diada reunir las distintas modalidades existentes.
La organización ha establecido cuatro divisiones subdivididas en siete clases que serán: División de Veleros, donde podrán participar embarcaciones de eslora superior a los 9,50 metros; División de Clásicos con dos clases de llaüts de entre 6 y 9,50 metros y de hasta 6 metros y División Regata, reservada a botes y llaüts en torno a los 4,40 metros en tres clases. Una cuarta división quedará abierta a clásicos aparejedas con velas guairas, cangrejas o Marconi.
Durante las tres jornadas de duración del evento se realizarán en el muelle de atraque una serie de actos sociales como almuerzos, cenas y un concierto, que además incluirá como colofón la presentación del libro La Balear 1924, dedicado a su restauración.
Gabriel Alomar