La fiesta benéfica de la Orden de la Cruz de Malta celebrada ayer noche en los jardines de Son Termens tuvo un brillo especial a partir de la distinción y la elegancia de los casi seiscientos asistentes a la cena bufet, muchos de ellos pertenecientes a familias de la nobleza mallorquina. Fanny de Villalonga Zaforteza, directora del área social, señaló que «llegada esta cuarta edición nos mostramos muy satisfechos con la respuesta de la gente pues de cada año somos más. La recaudación de este acto se destinará a la Fundación Banco de Alimentos-Orden de Malta y Amiticia, que son los dos compromisos básicos que tenemos de momento en Balears».
El delegado de la Orden de Malta y director general de la Fundación la Caixa José Francisco Conrado de Villalonga acudió para recibir a los invitados, entre los que se encontraban el presidente de Vocento, Santiago de Ybarra, el abogado Rafael Perera, la regidora de Sanitat i Consum, Begoña Moragues y su hija Begoña Paradela; la directora general contra el Cambio Climático, Patricia Conrado Quiroga; José Francisco de Villalonga Morell, los marqueses de casa Desbrull, los marqueses de Rigalt; Ramiro Pérez-Maura, duque da Maura; la duquesa de Maura, Juan Alfonso Martos, duque de Granada; José Zaforteza, propietario de Son Termens; el fiscal jefe de Balears, Bartolomé Barceló, Máximo Romeral, Ana de Oleza, Sofía García-Atarce y Pilar Juan de Sentmenat, entre otros.
Recibió muchas alabanzas los manjares del bufet, elaborados por el equipo de cocina que dirige Vicente Fortea, consistente en un aperitivo a base de pastissos típicos mallorquines, croquetas de gambas, raolas de espinacas, bocaditos de pato a la naranja, arroz cremoso de setas, y los dulces crema de yogur con tocinillo y «lingote de oro».
Amalia Estabén