Será el primer verano tranquilo, tras cinco de incertidumbre por el devenir de la temporada, de Florentino Pérez. Al ex presidente madridista se le ve relajado. Al menos ayer, cuando apareció en la popa dePitina de blanco, como no podía ser de otro modo, recibiendo a más invitados que nunca, lo estaba.
Y es que no es lo mismo pasarse el verano con el alma en vilo pendiente de un fichaje -o de que lo haga el rival, que a veces es más de lamentar- que ver los toros desde la barrera, como los ve ahora, desde el mismo pantalán desde donde los ve Villar Mir, según las malas lenguas del madridismo, un tapado suyo a la presidencia del club de Concha Espina, electoralmente derrotado por Calderón pero que aún mantiene la esperanza de que el voto por correo, cautivo de momento por la ley, le dé ganador y le corone presidente, con el correspondiente escándalo que puede formarse si eso sucede.
Pedro Prieto