MONICA GONZALEZ
Palma es hoy una ciudad tomada por las excavadoras. En estos momentos se encuentran en ejecución al menos nueve proyectos de enorme envergadura, además de varias decenas de obras de menor calado. Entre todas crean un ambiente caótico, especialmente incómodo en los meses de verano, cuando la ciudad se llena de visitantes y cuando los ruidos suponen una molestia mayor de lo normal.
El hecho de que la alcaldesa de Palma pidiera el miércoles disculpas al Rey por las molestias de las obras en lugar de dirigirse a los ciudadanos ha causado cierto malestar entre varias de las personas encuestadas por Ultima Hora. Aunque Catalina Cirer pidió disculpas por las molestias en el marco del debate sobre el estado de la Ciutat, nunca publicó un bando ni remitió cartas específicas a los vecinos afectados por las múltiples obras para pedir disculpas.
La obra que más desconcierto crea en muchos contribuyentes es la del Parc de ses Estacions, por lo poco que duró el diseño de la arquitecta catalana Carmen Pinós, inaugurado por el alcalde Fageda en junio de 1999. El proyecto actual está relacionado con la construcción del metro y el soterramiento de las vías del tren, ya que bajo el parque se ubicará la estación intermodal de la línea de metro que enlazará Palma con la UIB. Las obras en este espacio de 54.000 metros cuadrados costarán 12 millones de euros, sufragados por el Govern.
También está relacionada con la construcción del metro y el soterramiento de las vías del tren la obra de acondicionamiento del paseo de Jacint Verdaguer, que igualmente financia el Ejecutivo balear.
En este sentido, la consellera d'Obres Públiques, Mabel Cabrer, informó ayer de que las obras del metro están cumpliendo los plazos previstos a su paso por el polígono de Son Castelló y remarcó que en septiembre se recuperará el tráfico en Vía Asima.