El rey Harald de Noruega, y su esposa la reina Sonia, junto con un grupo de amigos, pasaron el día de ayer en el mar. A primera hora de la mañana descendieron por la escalerilla del yate reaNorgue y se subieron a la gomonne. Daba la impresión de que no iban a caber todos, pero sí. Cupieron. Unos delante, otros en medio y otros -el rey y la reina detrás-.
Llamó la atención ver al monarca echando una mano a los marineros en las tareas de desamarre de la zódiac, que puso dirección a la zona de poniente. Como entraron cestas, supusimos que con viandas, entendimos que el regreso no sería rápido. Y así fue.
Sobre las seis de la tarde, tras haberse estado bañando en alguna cala, regresaron aNorgue. Ahora es la reina Sonia quien asumió las tareas de amarre. El rey Harald, operado hace años de corazón, parece estar completamente recuperado. Regatea en Breitling y Copa del Rey, se le ve casi a diario salir a entrenar y su aspecto es excelente. Igual que el de su esposa.
Pedro Prieto