La Agencia Tributaria ha dado una vuelta de tuerca más al control fiscal de los ciudadanos de la Unión Europea empadronados en Balears con el envío masivo de cartas instándoles a que aclaren si están pagando sus impuestos en las Islas o en sus países de origen. Responsables de Hacienda ya han mantenido reuniones con los cónsules de los países con mayor presencia de ciudadanos comunitarios en las Islas, como Alemania, Reino Unido, Francia e Italia, para comunicarles que Balears ha sido elegida como zona piloto en ese plan de control fiscal.
La iniciativa puede afectar a unos 120.000 europeos inscritos en municipios costeros de Balears ya que, según Hacienda, existe una distorsión entre el número de empadronados y los residentes fiscales registrados en sus archivos. Según la legislación vigente, se considera residente en España a todo ciudadano de la UE que reside en Balears, por ejemplo, durante seis meses y un día. En ese caso, tiene que pagar sus impuestos en las Islas.
Michel Magnier, cónsul honorario con jurisdicción en Mallorca, confirmó que Hacienda se había puesto en contacto con varios representantes diplomáticos en las Islas para informarles del alcance de la medida. «Nos dijeron que Balears ha sido elegida zona piloto para cruzar los datos fiscales de ciudadanos comunitarios con los que obran en poder en los registros de Hacienda. Se verificarán los datos entre el empadronamiento y tarjetas de residencia para verificar a los sujetos pasivos; y los que no consten en sus archivos recibirán una carta», explicó.