Día de sorpresas en Puerto Portals donde hoy finaliza la 12 edición de la Regata Breitling, de vela. La jornada de ayer sábado estuvo protagonizada por la visita de la reina acompañada por la princesa de Asturias y la pequeña infanta Leonor. Aparecieron por la plazoleta del puerto donde, y a petición por los numerosos medios gráficos que cubren las regatas y las noticias sociales, posaron durante unos instantes. La foto de familia estuvo integrada por el rey don Juan Carlos, el principe Felipe, la infanta Leonor de Borbón, la reina doña Sofía y la princesa de Asturias, Letizia Ortiz. Si no andamos errados de cuentas, es la primera vez que la Infanta está en Puerto Portals. Y en esta ocasión acudió con su mamá y su abuela, a despedir a su papá y a su abuelo. ¡Adiós papá!, le decía la princesa Letizia a la pequeña Leonor, para que esta, con la manita se despidiera desde el pantalán, a su padre, el príncipe Felipe, quien a la caña del Aifos puso rumbo al campo de regatas. E instantes después, ocurría lo mismo con el abuelo, su Majestad el Rey, al timón del «Bribón» seguía la estela de su hijo, el Príncipe.
Pero no había finalizado ahí la jornada social. De nuevo y siempre con las cámaras de televisión y fotográficas, como testigo, la infanta Leonor, la reina y doña Letizia subieron a la embarcación «Somni» para contemplar a los «hombres» de palacio en plena regata. Pero antes de todo ello y camino hacia la lancha real, se detuvieron unos instantes a conversar con nuestra compañera, del periódico La Vanguardia, María Àngeles Alcázar e incluso ésta cogió en brazos a la pequeña Leonor. Luego le preguntamos,«¿pesa mucho la Infanta Leonor?», «creo que la Infanta pesa lo que debe de pesar una niña de su edad». Así pues, tras la charla, y una vez en el mar, a bordo de la «Somni» pudimos apreciar como la reina tenía en brazos a su nieta y le leía un cuento. Era un cuento muy ilustrativo, en lo que pudimos observar pececitos y tiburones, un cuento flotante o mejor dicho ideal para, en caso de mojarse, no quedarse sin páginas, pues estas son de plástico. El «Aifos» pasó junto a la «Somni» y una vez más vimos al Príncipe saludar a su hija, su mujer y a su madre. También lo hizo el Rey; como ya se hizo la hora de comer para la pequeña, las mujeres decidieron retirarse a palacio.
Por la noche, los miembros de la Familia Real asistieron al castillo de San Carlos, con motivo de la cena y celebración que se realiza anualmente para todos los regatistas, patrones y patrocinadores de la Regata Breitling.
P.Prieto/J.Aguirre