Balears no volverá a sufrir problemas de abastecimiento de agua en los próximos años gracias a una inversión global de 235 millones de euros que aportarán Govern, Gobierno y ayuntamientos de las Islas. Sólo una parte se financiará con cargo a las tarifas. El conseller de Medi Ambient, Jaume Font, reunió ayer a los representantes de los municipios de las Islas para explicar el Plan de Infraestructuras Hidráulicas de Balears.
Por lo que respecta a Mallorca, el Plan incluye la construcción de varias desaladoras en distintos municipios que se utilizarán para no tener que recurrir a los depósitos de los acuíferos. Es decir, que el plan apuesta por una utilización del agua producida artificialmente para permitir la recuperación de acuíferos. Las provisiones de agua casi se duplicarán en los próximos dos años. En 2006 la producción será de 27,3 millones de metros cúbicos, que pasarán a ser 47,1 millones de metros en 2008. El espectacular aumento se debe a la puesta en marcha de las obras de sa Costera y a la construcción de las nuevas desaladoras de Andratx y Alcúdia.
El propósito de la planificación que ayer presentó el conseller Jaume Font es asegurar el suministro de agua potable a toda la población de Balears, así como conseguir los estándares de calidad del agua que exigen las normativas de las distintas instituciones. El Govern apuesta por la producción de agua desalada y el aprovechamiento de recursos naturales que hasta ahora se perdían -como sa Costera- para no tener que explotar los acuíferos.
Según la información facilitada por Font, la producción de agua desalada ha sufrido un aumento del 56 por ciento entre 2002 y 2005 ya que se pasó de 17,9 hectómetros cúbicos a 28 hectómetros. Las extracciones en sa Marineta han pasado de 7,2 hectómetros cúbicos en 2002 a 2,2 hectómetros en 2005.