J.J.S./EFE
Todos los centros educativos de Balears contarán en el curso 2007-2008 con sus respectivos planes de convivencia escolar, con el fin de prevenir los posibles conflictos y mantener las Islas en «la zona media baja» de las comunidades autónomas con problemas de violencia en las aulas.
Así lo expuso ayer el conseller d'Educació i Cultura, Francesc Fiol, quien informó de la puesta en marcha de este plan junto al comisionado del Observatori per a la Convivència Escolar, Jordi Llabrés.
Fiol indicó que en los dos primeros trimestres del año se han abierto 575 expedientes por conflictos escolares. Precisó que 472 eran de Mallorca, donde hay unos 120.000 alumnos; 88 de Eivissa y Formentera, con 12.000 estudiantes, y quince en Menorca, con una población escolar de 13.000 personas.
El conseller comentó que los planes de convivencia escolar deben servir como «instrumentos» para prevenir los conflictos, puesto los cifras registradas en Balears no suscitan una «preocupación extraordinaria» en el Govern, ya que representan una media del 0,38 por ciento de incidencias en relación al número de alumnos.
Llabrés comparó los futuros planes de convivencia escolar con los de prevención de riesgos laborales de las empresas y comentó que antes de su puesta en funcionamiento en el curso 2007-2008, los colegios e institutos dispondrán del ejercicio 2006-2007 para preparar estos programas de actuación a través de planes experimentales.
Explicó que cada plan de convivencia debe ser una propuesta concreta y específica para los centros en los que se aplicará, enmarcados en los barrios de los que reciben alumnos.